domingo, 8 de noviembre de 2009

Respiración: primer movimiento del cuerpo

La respiración es realmente el primer movimiento del cuerpo y de él depende como se integran los músculos y huesos, hacia una forma armónica o hacia una forma descompensada.
El Método Rolf busca esta coordinación y reorganización corporal liberando la respiración.

La respiración es una función orgánica, la cual no se debe modificar, es el primer movimiento que tiene el cuerpo al nacer.
No se trata de controlar ni de forzar la respiración.
El deseo es el de crear espacio para un movimiento respiratorio sin estorbos, que se regule automáticamente, sin control consciente.
La actividad respiratoria está regida por zonas del sistema nervioso que no forman parte de nuestra conciencia.
La respiración se realiza en la caja torácica, el movimiento en cada inspiración abarca la parte delantera, también hay movimiento en la parte de atrás, arriba y abajo, a la izquierda y a la derecha de la caja torácica. Un movimiento respiratorio libre se ve como un movimiento uniforme en los cuatro lados del tronco.
El movimiento no se produce sólo en el abdomen con el tórax inmóvil, o viceversa. Una respiración libre es visible también en los costados del cuerpo humano.
El movimiento es una totalidad, aunque a veces sólo somos conscientes del frente de nuestro cuerpo y sólo nos conscientizamos de la espalda por los dolores que sufrimos y no por la espalda en si misma.

¿Qué ocurre cuando estamos bajo tensión emocional?

Desde la Integración Estructural existe una estrecha relación entre la respiración y la estructura del cuerpo. La respiración es a la vez un instrumento y una expresión del cambio estructural.
El diafragma debe de encontrar el espacio suficiente para poder realizar el movimiento que requiere una respiración libre.
Si un individuo no respira bien no puede vivir bien, la respiración es lo primero que se debe mejorar y aumentar en él, para que pueda luego darse cuenta de otras zonas de su cuerpo.
Cuando la respiración se restringe por diferentes motivos: asma, depresión, angustia, dolores, etc., los movimientos de la caja torácica se vuelven menores y más limitados y los músculos y tejidos que la envuelven en la respiración pasan a no ser usados en su potencia y amplitud total y comienzan a perder elasticidad.
En el momento que la persona quiere volver a respirar ampliamente va a encontrar una restricción física que impide la expansión total del tórax. Todo sucede en un nivel sutil e inconsciente, la persona no se da cuenta de este proceso y simplemente no vuelve a respirar con toda su vitalidad, disminuyendo así su capacidad total y vital.
Si cambiamos el patrón respiratorio aumentándolo, el estado de depresión o de angustia también es afectado mejorándolo, todo está relacionado. El cambio en la respiración, sólo puede experimentarse desde dentro, es decir sintiéndolo.
El trabajo de Integración Estructural permite soltar, liberar el tejido superficial y aumentar la respiración, obtenemos así más espacio en la caja torácica, mayor flexibilidad, elasticidad y movimiento.
Esto permite un aumento de la capacidad respiratoria y al aumentarla se hace posible una mejor alineación del cuerpo, es decir que la postura se modifica enderezándose la columna.
Somos una unidad, por eso al modificar algo tan importante como es la liberación de la respiración, el cuerpo se reorganiza y coloca lentamente en su lugar la musculatura y por consecuencia los huesos que están rodeados de esa musculatura, todo está en directa relación.
La persona logra contactarse con sensaciones que antes no tomaba contacto, sintiendo luego como su cuerpo respira amplia y libremente.
Respirar es algo vital para el cuerpo, a veces no le damos la importancia que esta función requiere y la automatizamos.
Si tomamos conciencia de ella podemos vivir con la capacidad total de respiración usándola en su amplitud mayor, sintiendo el aire cuando entra, como se expande y cuando luego lo exhalamos.
Permitámonos experimentar, sentir y vivir nuestro cuerpo en su totalidad.